Carta abierta del Gobierno céltico a la comunidad intermicronacional

Cúpula céltica. 

CARTA ABIERTA A LA COMUNIDAD INTERMICRONACIONAL:

Estimados Jefes de Estado de micronaciones y micronacionalistas de todo el mundo, principalmente los micronacionalistas de habla hispana: 

Nuestro mundo micronacional ha sido golpeado duramente por terribles conflictos bélicos, con consecuencias deplorables para todos; el CELTIC vuelve a condenar enérgicamente todas esas agresiones físicas extremas llevadas a cabo en una guerra civil relámpago en Timeria, en la cual el Autócrata Rummel y el Rey Don Hermenegildo fueron heridos gravemente y quedaron casi al borde de la muerte. Asimismo volvemos a declarar que no estamos de acuerdo con la exagerada golpiza que sufrió ECG, por parte de los roquenses; desde Celtic repudiamos todas esas acciones violentas que han estado ocurriendo en estos últimos meses. 

Por supuesto, que ante Rummel y Don Hermenegildo, estaremos por siempre agradecidos, por habernos defendido de unos difamadores de la UME, que nos acusaron de terroristas; unos difamadores, que por cierto, fueron los primeros en rendirse y los primeros en caer, y se ocultaron como cobardes. Con eso debió haber terminado la guerra; eso era todo lo que queríamos, simplemente que se nos respete y se nos tome en cuenta como una micronación como cualquier otra, independientemente de nuestra forma de gobierno...NUNCA quisimos que Timeria interviniera en este conflicto, jamás quisimos atacar a Timeria, jamás quisimos ir a la guerra contra Timeria; pero nos arrastraron a ello. Hace tres días firmamos un Tratado de paz con Timeria, y con eso ya nos retiramos de la guerra (con una victoria aceptable; no pedíamos más) y ante la Segunda Guerra Civil Timeria, llevada a cabo ayer y hoy, nosotros sólo nos hemos limitado a condenar las agresiones que se llevaron a cabo contra el Rey Hermenegildo. Ahora volvemos a aclarar, que ya no atacaremos más a esta nueva "Timeria"...Ya no serán más nuestros enemigos, pero tampoco nuestros aliados. Lo que sí hemos hecho, es ofrecerles a D. Hermenegildo y Rummel, que revean su posición de retirada del micronacionalismo, y si quieren, pueden unirse a nosotros en Celtic y ya les otorgaremos títulos de nobleza, como teníamos estipulado para este sábado. 

En cuanto a la actual guerra, confirmamos que la guerra contra Timeria, ya la habíamos terminado; pero ahora seguiremos en guerra fría contra el comunismo, simplemente no reconoceremos a aquellas micronaciones que sean claramente comunistas, ni tampoco reconoceremos a aquellas micronaciones que sean abiertamente anti-cristianas; sólo reconoceremos a las micronaciones que sean serias, con por lo menos siete meses de existencia confirmada, que tengan fines serios y que no sean ni anti-cristianas, ni anti-fascistas, ni comunistas; reconoceremos a las micronaciones que sean monárquicas o republicanas, autocráticas o democráticas, pero siempre y cuando respeten los derechos humanos y sean micronaciones pacíficas, que aboguen por la paz, el diálogo y el entendimiento mutuo; pero nuevamente desde aquí queremos aclarar, que no negociaremos con terroristas, no mantendremos diálogo con aquellos que inciten abiertamente a la violencia. 

Algunos han cuestionado a la Confederación de Estados Ligásicos Terrícolas Indpendientes y Colonizados (CELTIC), por ser supuestamente una micronación "nazifascista", cosa que es completamente inexacta y sólo demuestra la desinformación que hay acerca de Celtic; eso es porque no han leído los estatutos de Celtic, eso porque no nos han leído por completo, porque no nos han querido entender, ni han querido el diálogo con nosotros. Nosotros creemos que hablando es que las personas se entienden; por supuesto que no negamos la guerra, si tenemos que ir a la guerra, no titubeamos en ir a la guerra, pero la misma siempre la dejamos como última alternativa; porque nosotros somos ante todo una micronación pacífica, y es porque somos una micronación confesional católica. Y el cristianismo siempre aboga por la paz, pero no por la paz del mundo, sino por la verdadera paz, que es la paz del alma, la paz del espíritu y por eso es que nosotros debemos seguir en guerra contra el judeo-marxismo y la masonería internacional, pero como hemos dicho, será una guerra fría, una guerra de ideas y no una guerra violenta, como la que quieren algunos. Eso sí, si alguien se atreve a atacar nuestros territorios físicos o virtuales, ¡nos defenderemos!, como cualquier otra micronación lo haría. Y es precisamente por asegurar la paz en el mundo micronacional, que nosotros sólo haremos guerra fría contra el comunismo, nada más que eso. Ya no atacaremos más al Dorado, ni a Moriel, sino que simplemente continuaremos denunciado la judeo-masonería de esas micronaciones, nada más. 

Así que nada tiene la comunidad intermicronacional que temer de nosotros; algunos nos han acusado de que nosotros queremos asustar a las micronaciones y a los micronacionalistas, pero eso no es cierto; no tienen nada que temer de nosotros, porque nosotros somos pacíficos. Siempre lo hemos sido. En cuanto al conflicto que tenemos contra la OMU, aclaramos que es un conflicto contra la Organización de Micronaciones Unidas, pero NO con las micronaciones integrantes de esa organización; y por eso reconocemos y respetamos a muchas micronaciones de la OMU. Pero nuestro problema es simplemente un desacuerdo con los estatutos de esa organización, nada más; ¿y por qué tenemos ese desacuerdo con los estatutos?

Simplemente porque lo consideramos casi una copia de la ONU, casi una copia de las macronaciones, que sólo toleran países democráticos; y Celtic no es, nunca fue, ni nunca será una democracia; y nosotros consideramos que una verdadera organización intermicronacional debería contemplar todas las formas de gobierno, independientemente de que sean democráticas o no, siempre y cuando respeten los derechos humanos (esa debería ser la única condición, además de claro un tiempo de actividad previo, como lo es actualmente con los seis meses; en eso sí estamos de acuerdo); una verdadera organización intermicronacional no debería discriminar a las micronaciones fascistas y ni tampoco a las micronaciones comunistas. Lo que quiero decir, es que si bien el Celtic es fervientemente anti-comunista, y jamás entablaremos relaciones diplomáticas con micronaciones abiertamente comunistas y anti-cristianas, no tenemos problemas que hayan micronaciones comunistas en la OMU; ¡el problema es cuando la OMU entera se vuelve comunista! Nosotros apelamos al equilibrio de poderes y exhortamos a la neutralidad de las organizaciones intermicronacionales. Pero una neutralidad lo más neutral posible, ¡valga la redundancia!, una neutralidad de la OMU, que no tome partido ni por el comunismo ni por el fascismo, ni por la democracia ni por la autocracia, ni por la monarquía ni por república, ni por el somatismo ni por el digitalismo y ni por el hibridismo, que es por cierto, la posición céltica. Deben ser neutrales, eso es lo que le exhortamos a la OMU, para que ya no tengamos objeciones contra sus estatutos. Simplemente pedimos eso: NEUTRALIDAD. Y lo mismo fue lo que pedimos para la WikiMicronacional, pedimos neutralidad, pero un energúmeno, que no voy a volver a repetir su nombre, porque ya no queremos más líos, ya no queremos más problemas ni guerras sangrientas insensatas; cuando nos expulsaron de esa Wiki, sin un motivo claro, o mejor dicho, sólo porque se molestaron con que nosotros somos una micronación "fascista"...

¿Y somos realmente "nazifascistas"? En primer lugar, volvemos a aclarar que Celtic es una micronación pacífica, cristiana, confesional católica, monárquica, orgánica y constitucional (si bien aún no hemos podido redactar una Constitución escrita, pero lo haremos próximamente); es decir, la micronación en sí no es fascista, sino su régimen es lo que se puede llamar nacional-católico o tradicionalista, es decir un "fascismo amplio"...Por supuesto, si bien todos los célticos somos católicos y anti-comunistas, en Celtic hay bastante diversidad, hay de todo: tenemos conservadores, carlistas, nacional-sindicalistas, franquistas, nacional-revolucionarios, fascistas, nacional-socialistas (son una escasa minoría, realmente), y hasta demócratas moderados. Acusan a Celtic a veces, de ser un "totalitarismo que atenta contra la libertad", cuando nada más falso que eso hay, pues el Gobierno legítimo de Celtic asegura la libertad del pueblo céltico, pero debemos tener bien en claro el concepto de libertad. Libertad NO es libertinaje, sino que la libertad es libertad para obrar hacia el bien, no hacia el mal y por eso nuestro gobierno siempre ha reprimido y seguirá reprimiendo al mal. El Celtic siempre ha sido una micronación ejemplar en el Estado de Derecho, en el respeto por los derechos humanos; y tanto es así, que no hemos tenido problemas legales con la macronación, más allá obviamente de que (como todas las micronaciones), no nos reconocen. 

Esperemos sinceramente que a partir de ahora comience una nueva etapa en el micronacionalismo, Celtic ha vencido este conflicto bélico, pues aunque La Roca y el Reino de Timeria hayan perdido, nosotros ya vencimos cuando firmamos un Tratado de paz con Timeria, favorable para nosotros; pero ahora, lo reitero, hemos cesado las hostilidades y daremos vuelta la página. A partir de ahora, apelamos a la comunidad intermicronacional a iniciar una etapa de paz, diálogo y entendimiento. 

De paso, quisiera invitar a la comunidad intermicronacional, sin distinciones, para el estreno mundial de "La vida en Celtic", el próximo 11 de noviembre, en celebración a nuestros cuatro años, desde la fundación de nuestra honorable micronación; se trata de un documental, en el cual explicaremos lo qué es Celtic, intentaremos acabar con todas las dudas y desconfianzas que hay hacia nosotros, mostraremos territorios físicos, algunos ciudadanos célticos, escenas de nuestras vidas, nuestras tradiciones y costumbres, en fin, un documental para disfrutar lo qué es nuestro humilde micronacionalismo en esta tierra austral y oriental de Sudamérica; porque Celtic se encuentra en la zona más oriental de Uruguay; de hecho, la capital imperial de Celtic, Río Branco, es la ciudad más oriental, donde nace el Sol de nuestra Patria. Nosotros seguiremos de aquí en más, pacíficamente con nuestro micronacionalismo, defendiendo nuestro derecho de autodeterminación y abogando por nuestra autonomía y no por el separatismo extremo con respecto de Uruguay, porque eso nunca quisimos ni nunca querremos. Hemos dicho y lo repetimos: nuestro objetivo es obtener una autonomía sólida y firme, reconocida por el macroestado oriental, donde además se respeten nuestras leyes, tradiciones y costumbres, nuestra cultura y nuestro pacífico modo de vida en nuestras comunidades célticas. 

Por lo que el Celtic respecta, seguiremos simplemente con una guerra fría contra el comunismo intermicronacional; pero además dentro del ámbito de nuestro alcance, seguiremos en guerra contra el narcotráfico, gracias a nuestras instituciones de caridad, es decir directamente nuestra Orden; además nosotros seguiremos profundizando en la Reforma Céltica, para seguir mejorando nuestra micronación y poniendo nuestro granito de arena para la construcción de un mundo mejor. Quien piense que el Celtic cesará su actividad, está muy equivocado; no hemos cesado en casi cuatro años y mucho menos lo haremos ahora, cuando comenzamos a crecer. Cada vez son más los que se unen a nuestra Santa Causa; somos cristianos católicos, somos tradicionalistas, somos el CELTIC. 

¡Nuestra lucha por el bien no se detendrá! Quien piensa que esto terminó, está equivocadísimo, ¡acabamos de comenzar! ¡Seguiremos hasta el final! 

¡ARRIBA CELTIC! ¡VIVA CELTIC! 

Y finalmente un saludo para toda la comunidad intermicronacional, para todas las micronaciones aliadas, neutrales y enemigas, de la OMAT, de la OMU o de lo que sean, para las micronaciones de habla hispana o de cualquier lengua, un saludo respetuoso para todos; y esperemos que nuestro mensaje sea leído y comprendido en su sentido íntegro y recto, por todos, por todas las micronaciones y por todos los micronacionalistas del mundo. Muchas gracias por vuestra atención.

D. Antonio M. Sánchez Hernández. 

Fuente: Blog oficial de CELTIC.